OPINIÓN


 Opinión 
La diversidad urbana en el Perú
La gran revolución desarrollada en nuestro país en los últimos años ha convertido a Lima en una ciudad pluricultural, pero sobrepoblada y congestionada.



Por Stephanie Johnson Tang

Actualmente, Lima es considerada como una megaciudad que, según las estadísticas, posee más de 9 millones de habitantes. Esta gran expansión se inició hace algunos años, debido a las migraciones campesinas, a los miles de pobladores, principalmente provenientes de la sierra, que se dirigieron a la capital en búsqueda de un mejor futuro para ellos y sus familias, formando en Lima los que fueron denominados como “Pueblos Jóvenes”.
Y es que, a pesar de todos los problemas que tienen las ciudades, es más alto el acceso a los servicios de salud y educación y menores las tasas de mortalidad de niños y mujeres, y esto se debe a un gran problema que presenta nuestro país, el centralismo, ya que no todas las regiones cuentan con los servicios básicos que deberían poseer para tener una buena calidad de vida. Existen un montón de pueblos que poseen diversas fortalezas y un gran potencial, sin embargo han sido olvidados y no cuentan con lo suficiente para desarrollarse y es por ello que muchos pobladores migran a la capital, dejándolo todo, en búsqueda de mejores oportunidades.
Estos pobladores, pasaron por diversos problemas al llegar a la capital, uno de ellos es la discriminación, sin embargo, lograron acentuarse en diversas zonas de Lima, creando sus propias reglas y nuevos medios de trabajo. Además, se creó una nueva comunidad con distintas costumbres, manifestándose de diversas maneras como a través de la música, la moda, la arquitectura, etc. creando la denominada cultura “chicha”, la cual es rechazada por muchos y querida por otros. Sin embargo, hoy en día representa la gran diversidad de culturas que conviven en Lima, además de representar a muchos emprendedores que han surgido en los últimos años en nuestro país. Y es que esta cultura hace referencia a los miles de peruanos de la costa, sierra y selva, que decidieron dejar su tierra para lograr el sueño del desarrollo y de una vida mejor para sus hijos.

Curso de Comunicación Intercultural

Profesor Hernán Valdizán

***********************************************************************************

Opinión 

CUANDO MUERE UNA LENGUA

El último de los taushiros


Foto: El Comercio.


Hernán Valdizán Carrasco - Docente (Profesor del curso de Comunicación Intercultural, Escuela de Comunicación y Publicidad)

La lengua taushiro cuenta con tan solo un hablante en la actualidad: el señor Amadeo García García, un adulto mayor que habita en la cuenca del río Tigre, afluente del río Marañón, en la región Loreto. Es una lengua amazónica cuya filiación lingüística no se ha podido determinar con seguridad.
Dadas las condiciones, esta lengua se encuentra seriamente en peligro de acuerdo a la tipificación de las lenguas vigentes. A la fecha, la lengua no cuenta con un alfabeto oficializado por el Ministerio de Educación ni es usada en instituciones educativas de la Educación Intercultural Bilingüe, en ninguna escuela se aprende en lengua taushiro.
Actualmente, ningún niño o niña balbucea o aprende a hablar en taushiro, ninguna mujer canta canciones de cuna en taushiro. El señor Amadeo García no puede hablar con nadie en taushiro. En su soledad comunicacional puede sin embargo pensar en taushiro y recordar y tararear canciones en su lengua, pero los que lo escuchen, lo oirán pero no lo entenderán.
Parafraseando el hermoso poema de Miguel León Portilla, “Cuando muere una lengua”, cuando muera la lengua taushiro, “las cosas divinas, las estrellas, el sol y la luna; las cosas humanas, pensar y decir no se reflejarán ya en ese espejo”. Todo lo que hay en la selva, cochas y ríos, animales y plantas, ni se pensarán, ni se pronunciarán con sonidos taushiro que no existirán ya. “Entonces se cerrarán a todos los pueblos del mundo una ventana, una puerta, un asomarse de modo distinto a las cosas divinas y humanas, a cuanto es ser y vida” en el territorio ancestral taushiro.
Cuando muera la lengua taushiro, “sus palabras de amor, entonación de dolor y querencia, tal vez viejos cantos, relatos, discursos y plegarias, nadie alcanzará a repetirlas tal como fueron”.
Cuando muera la lengua taushiro, “la humanidad se empobrecerá”. Ya muchas han muerto y muchas podrán morir, “espejos para siempre quebrados, sombra de voces para siempre acalladas”.




********************************************************

Columna de Opinión


OPINIÓN
Con el ‘ojo por ojo’, al final todos serán ciegos
Siria, la eterna herida sangrante en el territorio de la muerte



Por: Retamozo Cuadros Silvia Vanessa (IV ciclo)

“Si Estados Unidos pretende interceptar y atacar a las fuerzas del orden, comandadas bajo el régimen de Bashar al-Ásad, nosotros atacaremos”, con esta frase Vladímir Putin, presidente ruso, alzó a viva voz, su protesta, con aroma de amenaza ante los ataques aéreos estadounidenses. La misma frase que parecería sacada de un film de guerra, aquellos que, comúnmente vemos en el cine y que cuentan con miles de espectadores en el mundo, pero, lo que ocurre en Siria en es real y, paradójicamente, los espectadores, se han convertido en los aproximadamente 470 000 muertos, sin contar con los miles de desaparecidos y los millones de refugiados. Ellos huyen de su propia Patria. Es insólita la manera en como un país en el que pretendías forjar un futuro, desarrollarte, crecer, el lugar en el que trajiste a tus hijos al mundo, se convierta en lo que es hoy en día. Siria es el lugar menos indicado para vivir. Un pueblo en ruinas, una nación fantasma, donde los que sobreviven, lo hacen por cuestiones del azar. Un lugar donde los vivos carecen de tiempo para llorar a sus muertos, porque si se detienen un segundo, una bomba puede estallar en sus casas. La huida es el único destino para quienes desean vivir un poco más. Corre, corre y escóndete, un ataque químico puede sorprenderte mientras duermes y quizá, ya no vuelvas a despertar. La persona que está a tu lado carga dinamita, es una “bomba humana”, de repente explota y mueres tú y todos los que estaban cerca de ti. O tal vez sobrevives y observas a tu alrededor, charcos gigantescos de sangre y mutilados por todos lados. Siria es el lugar, donde el dolor ha calado tan hondo, que los sobrevivientes parecen más muertos que vivos. El vacío en los ojos de quienes lo han perdido todo, refleja la crudeza de esta guerra civil. El dolor sobrepasa las fronteras de las diferencias absurdas por credo, ideología e intereses políticos. Pero, como en todo conflicto, hay un motor que origina una guerra dentro de sí misma: el dinero.
Muchos sirios, de todas las facciones políticas y religiosas se enfrentan al hambre, a las armas químicas, a los desiertos y a la propia muerte, para llegar a un lugar mejor, una zona donde se sientan protegidos. Turquía, Irán y Jordania son el destino más cercano. Otros, desesperados, optan por el ansiado sueño de la tranquilidad europea. Un continente que vivió, horrorizado, en carne propia, los atentados ocurridos en Francia, a manos del autodenominado Estado Islámico. Una Europa temerosa y desconfiada, renuente a verse afectada por la expansión de la crisis.
Siria se desangra. Es como si todo el mundo padeciera de diabetes y lo que pareciera un pequeño raspón, se transformó en una herida de considerable profundidad. Si no la curamos, esta herida se convertirá en gangrena y nunca cicatrizará. Lo más trágico de la situación, es que los que poseen la cura, prefieren añadir más “sal a la herida” y ver el mundo arder. Aquellos que dicen velar por el bienestar de dicho país y proteger los intereses de las personas, son los mismos que día tras día, planifican nuevas estrategias bélicas. Es irónico.
En una nación donde la vida humana ha perdido todo valor y las personas se han convertido en una masa, una especie de “carne de cañón” sacrificable para generar el terror. Las noticias de fusilados, mutilados, decapitados y, por si fuera poco, las transmisiones en directo del sadismo con el que ejecutan a sus víctimas, no deben sorprendernos. ¿Existe, realmente, un fin para esta masacre?
Aunque resulte paradójico, esta guerra inició con el siempre utópico concepto de la búsqueda de justicia y la igualdad de oportunidades. En una primera instancia, las quejas en Siria eran constantes, elevándose a picos estratosféricos la desaprobación sobre el régimen de gobierno, llevado a cabo por Bashar al-Ásad. Las protestas prodemocráticas no tardaron en iniciarse. El punto de partida fue la manifestación promovida por la Primavera Árabe. Lo que pretendía ser una marcha pacífica en favor de la promoción y respeto de los derechos humanos, culminó trágicamente, con un saldo considerable de muertos. La reacción del pueblo sirio fue contraria a la esperada por el régimen de al-Ásad. Las protestas se intensificaron en toda la región, su renuncia era exigida.
Hoy, en Siria, todos luchan contra todos. La guerra civil es tan cruda, que la mayoría de estas facciones políticas hasta ya han olvidado por el ideal que luchaban. La causa de esta guerra que a diario cobra más víctimas, está perdida. Los sirios tenían sed de justicia, sed de igualdad, sed de paz, sed de democracia, sed de que sus derechos fueran respetados, por eso buscaban la salida de Bashar al-Ásad. ¿Es acaso eso lo que han conseguido?
Lo que inició como una búsqueda de igualdad e inclusión, ha terminado con el separatismo de ideologías más marcado en lo que va del siglo. El enfrentamiento entre el gobierno y la oposición ha desencadenado una disputa aparte entre sunitas y chiitas. Entre los combatientes rebeldes moderados y seglares, como el Ejército Libre Sirio (ELS), los grupos islamistas y yihadistas, como el autodenominado Estado Islámico (EI), cuyas tácticas brutales han provocado indignación global, y el Frente al Nusra, un grupo que en sus comienzos estaba afiliado a al Qaeda.
Yo no imagino a mi país convertido en una zona de guerra. No imagino dormir una noche y no saber si despertaré al día siguiente. No imagino vivir en un lugar donde reine la incertidumbre. No imagino a mi familia muerta. No imagino perder, en cuestión de segundos, todo lo que había construido con tanto esfuerzo. No imagino correr por mi vida. No imagino vivir escondida. No imagino huir de mi Patria porque ya no es segura. No imagino ver todos mis sueños destruidos por una bomba química.
Si lo que ves en las noticias sobre los sucesos que acontecen en el ocaso de la nación siria te causa miedo, temor o indignación, piensa en que esta es la realidad de miles de personas que se ven indefensas, desprotegidas ante un consenso mundial cuya única finalidad es preservar los recursos económicos que posee el territorio. Es decir, el pensamiento de las potencias mundiales es frívolo, “defiendo tal región de Siria porque me va a dar frutos”. ¿Y las vidas? ¿Y los niños muertos? ¿Y los desaparecidos? ¿Y los miles que viven en las calles? ¿Y los que padecen hambre? ¿Dónde queda la reconstrucción de un país devastado? Una vez más, queda claro que, cuando los ricos hacen la guerra, los pobres son los que mueren.

 




**********************************************

GASTRONOMÍA


SIETE SOPAS…
Por: Alexandra Bazán - 
Ciclo: VII


Me gusta ir a restaurantes en Lima, aquellos que te sirven abundante y el precio es accesible para todas las personas. Actualmente, Lima es considerada  la capital gastronómica de América y  una de las mejores del mundo. Por ello, el mercado gastronómico ha crecido muy rápido con la presencia de restaurantes que te ofrecen exquisitas especialidades.  

Aclaro que la mayoría de restaurantes a las cuales asisto, son muy recomendados por amigos y también familiares. Hace unos días asistí al restaurante SIETE SOPAS, este fue inaugurado hace unos meses en el cruce de la Av. Arequipa con el jirón Pedro Conde, a dos pasos de la Av. César Vallejo. Llamada así por el gran éxito en los distintos tipos de sopas para lo que fue el duro invierno en Lima, no me sorprendí al encontrar una multitud de comensales esperando ocupar un espacio para probar esas famosísimas sopas. Y eso que no fuimos a la hora del almuerzo ya que pareciera que las oficinas de los alrededores se mudan a esa hora. 
La base del atractivo son las sopas servidas en plato hondo. Primero fue un caldo de gallina, calientito con su fideo, su huevo, su papa y al final pero no menos la pieza de gallina (pollo). No se queda atrás la sopa criolla y el popular caldo de gallina, completando la oferta con una sopa más cada día de la semana. Lo sorprendente es que  tú mismo puedes acercarte, servirte y deleitarte con los suculentos guisos que son la patasca, menestrón, chupe de pescado, el caldo de gallina y finalmente la sopa  criolla.
Finalizando, quienes quieran probar otras sazones se los recomiendo ya que vale lo que pagas (un aproximado de 25 soles, sin bebidas). La sopa que más me gustó fue  la criolla, pero el caldo de gallina no se queda atrás. Ya iniciamos la primavera, pero aun no se quiere ir el húmedo invierno que trajo antojitos calientes, qué mejor despedirnos con el deleite de las “siete sopas” y protegernos del duro cambio climático… ¿qué opina usted?

Curso: Periodismo de Opinión

Docente: Isabel Portuguez Cuya

*********************************************

BICIVILÍZATE
Las bicicletas ganan espacio público en nuestra capital. Visitamos programas distritales que fomentan esta buena forma de vida


El Programa “Renuévate con Miraflores” cierra todos los domingos la avenida Arequipa para la más importante ciclovía de la capital. Se encuentran libres las pistas para que muchos niños, jóvenes y adultos en su mayoría, recorran más de cinco kilómetros para quitarse el estrés y hacer un poco de deporte. Quisimos conocer cómo crece la cultura de usar bicicletas no solo por tema de nuestra salud sino como forma de cuidar el medio ambiente.

Por: Sonia Huanqui (VII ciclo)

Hace más de cinco años, la Municipalidad de Miraflores se encargó de incentivar el uso de las bicicletas, mediante este plan tuvo muchos logros y ha impactado de forma positiva a la ciudadanía, a comparación de otros distritos. Rolando Peña, subdirector del Programa, nos cuenta que el objetivo es posicionarse cada semana en la recuperación de los espacios públicos. “Actualmente la ciclovía tiene seis kilómetros y comprende cuatro distritos: Miraflores, San Isidro, Lince y Jesus María, estos tienen puntos céntricos para alquilar bicicletas”, sostiene Peña.
En el año 2011 se acordó el proyecto y el trabajo coordinado para ver qué actividades se iban a poner en la vía. El subdirector explica que “son casi cuarenta puntos de actividad y de servicio que tiene la avenida como puntos de hidratación, mecánica y talleres de cómo montar bicicleta, etc…”
El sistema busca dar un respiro desde las siete de la mañana a una de la tarde porque otros días, este espacio se encuentra con una alta contaminación sonora y agresividad del tráfico. Rolando dice que comenzaron a recorrer la avenida histórica todos los domingos, de seis a siete mil vecinos hace cinco años, pero ahora oscila entre los trece y catorce mil.
La ciclovía recreativa quiere ampliar más su red, uniéndose con la Municipalidad de San Borja y Surquillo, para que el punto de inicio sea el Pentagonito.
Pero todo no es color de rosa en este programa, se quiere hacer más cambios pero todavía no terminan con el más importante, la ruta tiene un punto crítico: Puente Javier Prado, dónde todos los ciclistas tienen que desviarse para irse a la vereda y continuar su ruta hasta que crucen el puente. El encargado del programa nos comentó que actualmente están estudiando la mejora de ese tramo porque hay muchas deficiencias en la ciudad respecto a la infraestructura. Se deben tomar en cuenta estos errores.
Rolando Peña dice que es una adecuada vía para bicicletas porque mide 2.40 de ancho, un carril bastante seguro, debido a que todas las transversales de esta avenida tienen un trafical, un paso elevado peatonal, que reduce la velocidad de los autos cuando pasan por ahí, brinda seguridad y comodidad al peatón cuando cruza y al ciclista también si quiere cruzar alguna calle y seguir la ciclovía, o sea les da prioridad a ellos para que tengan un trayecto continuo.
El Municipio, aparte de este programa trabaja en brindar capacitaciones y talleres de educación vial en colegios y universidades. “Tenemos uno llamado  ’Movilidad Sostenible’, trabajamos en once colegios pilotos y lo que se hace ahí es concientizar a los niños para que vayan en bicicletas, siempre con el acompañamiento de los serenos y de supervisores de transporte no motorizado que guían estas caravanas, también ofrecemos  los talleres de conducción que está inserta en la currícula de estas escuelas. Por otra parte, hacemos préstamos de bicicleta para los circuitos que están dentro de las universidades, para los alumnos damos un curso electivo, llamado ´Transporte Urbano´, añadió Peña.

También fuimos a San Borja

Por otro lado, encontramos a un programa similar, “San Borja en bici”. Gerardo Pacheco, encargado de difundir dicho sistema, nos contó que en el 2012 se inició esta actividad con 13 mil usuarios, y que actualmente cuenta con 366 mil registrados. “El distrito sostenible se unió con Surquillo en marzo y Santiago de Surco, en septiembre del año pasado. En total la ciclovía de estos tres distritos mide 26 kilómetros y cuentan con 200 bicicletas interconectadas a una red de doce estaciones, la mayoría de ellas están junto a los módulos de Serenazgo del distrito”, señaló.
Para hacer más ágil el servicio, cada estación cuenta con un módulo de atención y un promotor que explica el uso de sistema. Además,  cada caseta está próxima a los centros comerciales y a la vez su ubicación estratégica permite la conexión con el sistema de transporte público como el Metropolitano y el Metro de Lima.
Las bicicletas que ofrece “San Borja en Bici” son de tipo urbano y cuentan con un sistema de seguridad para tu protección, tranquilidad y comodidad. Esta contempla un período piloto de 3 meses para que se pueda hacer uso de las bicicletas de manera gratuita. Luego de este tiempo, se cobrará una membresía semestral para ofrecer una mejor y mayor cobertura, que permitirá cubrir costos de operación y mantenimiento, así como la extensión de las estaciones.
Se hace evidente que nuestras respuestas a los problemas de movilidad no la vamos a encontrar en potenciar el uso de automóviles ni en la ampliación de pistas y vías rápidas. Tenemos que comenzar a pensar que una mejor Lima será una ciudad de aires limpios y tranquilos que nos invite a salir a pasear por sus calles y plazas. Además, será una ciudad con un transporte público eficiente que nos permita movilizarnos rápidamente a nuestro destino. Y, finalmente, será una ciudad donde se respete los derechos y deseos de movilizarse del ciudadano que utiliza bicicleta o de a pie.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario